viernes, 2 de diciembre de 2011

Nunca se termina de aprender


Mi nombre es  María Teresa Quiroz, Nina para mis  amigos, me cambió la  vida radicalmente cuando, en 2004,  decidí  seguir el curso de Apicultura que INACAP impartía durante 350 horas –teóricas y prácticas-  en la localidad rural de San Vicente de Naltahua, Isla de Maipo. Me cambió la vida porque cuando ya han pasado siete años desde que, con timidez, ingresé a esta capacitación laboral, hoy por hoy puedo ganarme la vida con los  1.200 kilos de miel que entregan  los doscientos panales que poseo. Y no sólo eso, tengo, además, grandes perspectivas para el futuro de seguir implementando este proyecto que me ha dado tantas satisfacciones.



miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cosecha Esperada


Pronto iniciaré  la próxima cosecha de miel durante éste mes. Mis herramientas de trabajo están en orden. Se que de madrugada deberé  prepararme para destapar los panales y pasar el rastrillo donde surgirá la gloriosa miel con  la que llenaré mis vasijas.

Pero el afán de saber más y más  he continuado capacitándome, esta vez -a través de CORFO- como pequeña empresaria.   Ahora además de la miel, es necesario el manejo de las cifras y otras disciplinas para continuar surgiendo. “Nunca se termina de aprender”. Además, tengo claro que, “de ovejas y abejas/ se consiguen riquezas”.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Orgullosa de los logros conseguidos


Sin embargo, llegar al punto donde me encuentro ahora, no  ha sido fácil para mí.. “siempre hay problemas”,  ya sea de manejo de las colmenas o de competencia. Pero así y todo estoy orgullosa  porque de las veinte personas seleccionadas para adquirir este oficio –y a quienes les pagaban $1.500 diarios por asistir a clases- sólo sobreviví yo.



Y sobrevivo con ímpetu, con felicidad, con ganas porque no sólo produzco miel, sino también subproductos como propoleo, jalea real, jabones, crema de manos y varillas de miel con sabores.  Además, deseo crecer como empresaria aumentando el número de colmenas y las maquinarias. Ya tengo instalado un local, pero me está faltando la Resolución Sanitaria, un tema que debo solucionar pronto, porque la piedra de tope radica en que el terreno de mi propiedad, donde tengo instalado el equipo de trabajo, le faltan algunos papeles legales, supeditados a autorizaciones municipales.