Mi nombre es María Teresa Quiroz, Nina para mis amigos, me cambió la vida radicalmente cuando, en 2004, decidí seguir el curso de Apicultura que INACAP impartía durante 350 horas –teóricas y prácticas- en la localidad rural de San Vicente de Naltahua, Isla de Maipo. Me cambió la vida porque cuando ya han pasado siete años desde que, con timidez, ingresé a esta capacitación laboral, hoy por hoy puedo ganarme la vida con los 1.200 kilos de miel que entregan los doscientos panales que poseo. Y no sólo eso, tengo, además, grandes perspectivas para el futuro de seguir implementando este proyecto que me ha dado tantas satisfacciones.